Entregar verdadero valor por medio de la gestión de proyectos, puede llegar a ser muy retador, en especial si no sigues una metodología o un marco de trabajo que te permita organizarte a tí y a tu equipo. La necesidad de tener un orden y una metodología, me llevó a conocer algo que ahora utilizo todos los días: la metodología ágil. Conocí la agilidad cuando ésta cumplía su mayoría de edad,en 2019 (El Manifiesto Ágil es un documento redactado en 2001 por 17 expertos en programación que supuso un cambio radical en la forma de desarrollar software). Design thinking y Agile ya eran palabras de moda y una tendencia en el mundo de los negocios, pero yo no tenía claro de qué iba exactamente el tema.
En la empresa en la que trabajaba en ese entonces, el área de proyectos estaba enfrentando diferentes desafíos que impactan a toda la empresa. Si bien no eran proyectos de desarrollo de software, tenían una lista de actividades por desarrollar, otras en proceso, pruebas que efectuar y demás relacionado a cualquier tipo de producto sin contar con una buena organización. En una de las reuniones con la gerencia se hizo evidente que era necesario cambiar la herramienta de gestión y tener mayor detalle del estatus de los proyectos.
Esa noche al llegar a casa, conversando con mi pareja (él desarrollador de software) me dijo: Pero por qué no prueban scrum? Ese fin de semana empezó mi viaje en este mundo, descubrí el manifiesto ágil y sus cuatro valores y todo lo que para mi, habiendo trabajado por cerca de 10 años en empresas tradicionales, parecía utopía y frases que sonaban bien pero poco se aplicaban.
Después de un fin de semana intenso y una introducción a Trello, llegue el lunes con el tablero y propuestas al gerente de proyectos. En ese momento descubrí que ya habían intentado scrum en algún momento en la empresa, hable de cultura y cambios pero la conclusión fue que, como no tenían un tablero digital, no había funcionado. Pero ahora, todo podría ser diferente (Sí, era nueva en este mundo y pensaba que la agilidad iba más de herramientas que de mentalidad y cultura asociada a una forma de trabajo). A partir de eso, cargamos el backlog, capacitamos en el uso de trello a los equipos, explicamos la metodología y empezamos con nuestras dailys. A todo esto, yo no pertenecía a esa área, solo estaba ahí tratando de apoyar y curiosa por ver cómo empezábamos el camino de la agilidad. Obtuve muchos aprendizajes de esto, los cuales viví en su momento como un terrible fracaso, sin ver las cosas que sí mejoraron y cambiaron.
Mi pareja actual me hablaba constantemente de la importancia de la cultura, de los acuerdos con el equipo, de retrospectivas para entender qué había pasado y cómo mejorar partiendo por esas reflexiones. Así partió mi viaje en este mundo, y a pesar de lo ocurrido, algo me seguía resonando, quería ver funcionar toda la teoría que seguía consumiendo al respecto. Es así como empecé a involucrarme con diferentes comunidades, asistir a meetups relacionados con el tema y descubrir todo ese mundo que para mi era nuevo y seguramente para muchos también lo es. No creía cómo funcionaban las cosas en el mundo del desarrollo de software, ni tampoco hubiera creído que en un par de años iba a trabajar en ese mundo.
Nunca pensé que acercarme a la agilidad cambiaría mi carrera y mi mentalidad. Hoy, tres años después, he hecho un cambio de carrera, he aprendido cómo nunca antes sobre el fracaso, he entendido realmente que es feedback y su poder. Soy mucho más humilde porque descubrí que, la única forma de aprender y seguir mejorando, es probando y fallando rápido. Mi mentalidad es otra y me sigue sorprendiendo lo revolucionario que resulta la idea de integrar equipos multidisciplinarios y diversos, darles un objetivo motivante y espacio para que se organicen sin una estructura jerárquica o líderes. Al igual que cuando partí en este camino lo que digo no parece nada nuevo ni disruptivo, pero lo es cuando estás en una organización que ES ÁGIL y no cuando intentas HACER cosas “‘ágiles”
Hoy estoy aquí para compartirles mi historia, mi viaje y mis nuevos descubrimientos en este mundo, motivar y aportar a quien quiera aprender sobre estos temas o dar un giro en su profesión.
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