Tus llamadas pueden ser consecutivas. Puedes estar trabajando en pareja todo el día. Quizás estés equilibrando ser padre/madre, llevar una casa y un trabajo a tiempo completo. Tal vez cuides a familiares ancianos mientras trabajas en una tesis. El tiempo es el recurso más precioso que todos poseemos, pero si no usamos un poco para cuidarnos, todo puede desmoronarse.
Uno de los consejos más profundos, que a menudo pasamos por alto, es: "Ponte primero tu máscara de oxígeno."
Puedes encontrar un minuto al día, o incluso varias veces al día. Así como encuentras tiempo para hacer ejercicio o cuidar tu salud física, hacerlo para tu salud mental puede ayudar a prevenir caer en ciclos negativos o que el estrés se acumule hasta niveles peligrosos.
En octubre reconocemos el Día Mundial de la Salud Mental. Aunque un día no es suficiente para dedicar espacio a todos los pensamientos, aprendizajes y discusiones que debemos tener sobre salud mental, es suficiente para comenzar un nuevo hábito positivo. Solo un minuto es lo que necesitamos para empezar con pequeñas formas de apoyarnos mutuamente.
Entonces, ahora mismo, tómate treinta segundos
Para tomar unas cuantas respiraciones profundas y realmente pensar en la pregunta: "¿Cómo me siento?". A veces, tomarse un momento para reflexionar sobre cómo te sientes y darle un nombre a ese sentimiento puede ayudar (no siempre tenemos el vocabulario para describir nuestro estado actual, pero si comienzas en el medio de esta rueda, te guiará hacia sentimientos más específicos).
Esta es la Rueda de los Sentimientos (¡vamos, agrégalo a tus favoritos!) Hacer un chequeo contigo mismo es una práctica diaria que toma segundos. También es muy poderoso hacerlo como equipo: compártelo en reuniones diarias o en tu encuentro semanal, y anima a todas y todos a compartir, si se sienten cómodos, cómo se sienten. Empezarán sus reuniones con empatía y permitirán que las personas reconozcan que todos llegan a tu espacio con diferentes perspectivas y con diferentes necesidades.
Por favor, si estás luchando con tu salud mental, busca apoyo de un terapeuta, tu médico, tu proveedor de beneficios o aseguradora, o una organización benéfica local de salud mental, como Calm.
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