El mundo empresarial es competitivo y dinámico, por lo que las empresas necesitan estar preparadas y adaptarse rápidamente a los cambios del mercado. Los directores de ingeniería y los CTOs desempeñan un papel fundamental en la definición y ejecución de la estrategia tecnológica de sus organizaciones. Es crucial que esta estrategia esté alineada con el negocio y que proporcione una guía accionable para conseguir sus objetivos.
En base a nuestra experiencia, a menudo vemos como los directores de ingeniería y los CTOs asumen que están preparados para enfrentar desafíos tecnológicos actuales y futuros. Sin embargo, esta confianza puede basarse en suposiciones incorrectas o en una falta de comprensión real de la situación actual de la empresa. Por otro lado, pueden intuir que hay retos técnicos pero no saben exactamente cuales son los pasos a seguir para abordarlos.
La realidad es que el ritmo acelerado de la innovación tecnológica y los cambios en las demandas del mercado dejan obsoletos los procesos y la infraestructura tecnológica existente. Asimismo, las arquitecturas de los sistemas digitales se han degradado al punto de no ser sostenibles en el corto y mediano plazo. Por lo tanto, es esencial cuestionar esas suposiciones y evaluar qué tan preparada está la empresa para su estrategia tecnológica.
Se requiere una visión neutral y objetiva que permita tener una comprensión precisa de la situación actual y de los posibles puntos débiles para redirigir esfuerzos.
Esto implica analizar los datos relevantes, realizar evaluaciones exhaustivas, evitando cualquier sesgo o influencia que pueda afectar la imparcialidad de los resultados para obtener una visión realista que permita identificar áreas de mejora.
Revisar las aspiraciones de negocio y de tecnología
Se recopilan datos relevantes sobre la arquitectura tecnológica existente y los objetivos de la empresa. Esto puede incluir revisiones de documentos, sesiones cooperativas incluyendo a personas de negocio y tecnología, entrevistas con los miembros del equipo y análisis de métricas y datos operativos.
Revisar la arquitectura e infraestructura tecnológica clave
Esto puede incluir, entre otros: cómo interactúan los sistemas entre sí, cuál es el tech stack tecnológico y cuáles son las herramientas utilizadas.
Identificar problemas y oportunidades
Se identifican las áreas que deben mejorar para permitir que la empresa consiga sus objetivos. Típicamente, estas pueden estar relacionadas con la infraestructura, la escalabilidad, la seguridad, la estrategia de datos, la eficacia de las prácticas de ingeniería, la experiencia del desarrollador, la composición de los equipos o el modelo operativo.
Recomendaciones y plan de acción
Se proporcionan recomendaciones accionables y priorizadas en base a su impacto y al valor que aportan. Tener claro un plan de acción con los siguientes pasos a realizar es fundamental. Esto implica definir los hitos, las métricas de éxito que dirán si se va por el buen camino, la inversión necesaria y las responsabilidades de las áreas involucradas. El plan de acción debe ser realista y alcanzable, y debe considerar las limitaciones y las prioridades de la empresa.
¿Qué viene después? Un plan de acción que no se ejecute, no sirve. Es crítico ponerse en marcha. Esto implica asignar los recursos, monitorear el progreso de las métricas de éxito, hacer un seguimiento de las tareas y garantizar que se estén tomando medidas efectivas para abordar los puntos débiles identificados. El plan de ejecución debe ser flexible y adaptable, permitiendo ajustes y cambios según sea necesario.
El mensaje es claro: No asumas que estás preparado para la estrategia de tu compañía. Realiza una evaluación técnica para obtener una visión clara y objetiva de la situación actual y recibir recomendaciones priorizadas sobre qué hacer y cómo hacerlo. Recuerda, la clave está en la acción. No basta con identificar los problemas, es necesario implementar medidas concretas y efectivas para superarlos.
Una evaluación técnica alineada con los objetivos de negocio te proporcionará las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y asegurar el éxito tecnológico de tu empresa en el futuro.