Incluso hoy en día, considerando todas las herramientas de desarrollo e infraestructura a nuestra disposición, solemos llegar a un punto en donde necesitamos un script para unir varias cosas juntas o para automatizar una tarea recurrente. Actualmente los favoritos para escribir estos scripts son los lenguajes bash y Python, pero estamos felices de comentar que hay una nueva y excitante opción: Clojure. Esto fue posible con Babashka, un Clojure completamente implementado con GraalVM. Babashka utiliza bibliotecas que cubren la mayoría de los casos de uso por los cuales se utilizaría una herramienta de scripting, y también es posible añadir más bibliotecas. El uso de GraalVM aporta tiempos de inicio dentro del mismo rango de las herramientas nativas, y además hace que Babashka sea una de las pocas opciones para un entorno de scripting multiproceso, en esos extraños casos en los que es necesario.