Aunque ha existido por un tiempo, estamos viendo cada vez más casos donde el usar la especificación CBOR para el intercambio de datos, tiene sentido, especialmente en entornos que contienen múltiples tipos de aplicaciones que se comunican entre sí: servicio a servicio, navegador a servicio, etc. Algo que hemos encontrado útil con Borer — una implementación a Scala de un codificador/decodificador CBOR — es la capacidad de los clientes para negociar el contenido entre la representación binaria y el antiguo formato JSON. Es muy útil tener una versión de texto visible en un navegador, así como el formato binario conciso. Prevemos que los protocolos bilingües CBOR/JSON cobrarán popularidad con el aumento continuo de IoT, Edge Computing y otras situaciones en las que el entorno es muy restringido.