Uno de los grandes desafíos en el desarrollo de APIs es capturar y comunicar su valor de negocio. Las API son por naturaleza artefactos técnicos y mientras que los equipos de desarrollo pueden entender fácilmente los contratos JSON, las especificaciones OpenAPI (Swagger) y demos en Postman (Postman), los stakeholders del negocio, por el contrario, tienden a responder mejor a demos con las que pueden interactuar. El valor del producto se articula de forma más clara cuando se puede ver y tocar, por lo que en algunas ocasiones encontramos más valioso invertir en una demo de frontend para productos solo API. Cuando se crea una interfaz de usuario personalizada en conjunto a un producto de API, los stakeholders pueden ver las analogías con los formularios o informes que podrían resultarles más familiares. A medida que la riqueza y la interacción de la demo se desarrolla, esto les permite tomar decisiones mejor informadas sobre la dirección que debe tomar sobre el producto API. Trabajar en una interfaz de usuario tiene un beneficio adicional y es poder aumentar la empatía del equipo de desarrollo hacia los usuario de negocio. Esta técnica no es nueva, ya que la hemos estado aplicando exitosamente cuando ha sido necesario, siempre y cuando los productos de tipo API estén presentes. Sin embargo, debido a que esta técnica no es ampliamente conocida, pensamos que vale la pena darle atención.