Usar cuentas de correo electrónico de pruebas, así como servidores SMTP completos para pruebas (del inglés Simple Mail Transfer Protocol o Protocolo Simple para Transferencia de Correo), siguen siendo prácticas habituales de pruebas de software. Sin embargo, el uso de un servidor real conlleva el riesgo de que los correos electrónicos de prueba se acaben enviando a personas reales y a menudo complica las pruebas de integración automatizadas. Hemos observado casos de éxito usando un servidor falso SMTP para probar envíos de correos electrónicos, el cual registra una petición de envío de correo electrónico sin llegar a enviarlo realmente. Existen múltiples herramientas de código abierto en este ámbito, incluyendo fake-smtp-server, el cual representa correos electrónicos dentro de una interfaz de usuario web para pruebas visuales, y mountebank, que expone los correos electrónicos enviados a través de una API REST para realizar pruebas de integración. Recomendamos explorar esta técnica para reducir el riesgo y mejorar la eficiencia de las pruebas.