Los proveedores de la nube han comenzado lentamente a dar soporte a APIs del estilo de Kubernetes, mediante definiciones de recursos personalizados (CRDs) para gestionar sus servicios en la nube. En la mayoría de los casos, estos servicios en la nube son una parte central de la infraestructura y hemos visto a equipos utilizar herramientas como Terraform o Pulumi para provisionarlos. Con estos nuevos CRDs (ACK para AWS, Azure Service Operator para Azure y Config Connectors para GCP) puedes utilizar Kubernetes para provisionar y gestionar estos servicios en la nube. Una de las ventajas de estos servicios en la nube gestionados por Kubernetes es que puedes utilizar el mismo nivel de control de Kubernetes para garantizar el estado declarativo tanto de tu aplicación como de su infraestructura. El inconveniente es que acopla estrechamente el clúster de Kubernetes con la infraestructura, por lo que lo estamos evaluando cuidadosamente y pensamos que deberías hacerlo igual.