Aunque la práctica de crear un exceso de capacidad en el proceso de entrega es bien conocida en la comunidad de gestión de productos, todavía vemos demasiados equipos que planifican la plena utilización de los miembros del equipo. Reservar algo de capacidad durante la planificación del sprint generalmente conduce a una mejor previsibilidad y mejor calidad; promueve la resiliencia del equipo ante eventos inesperados como enfermedades, problemas de producción, solicitudes inesperadas de producto y deuda técnica, al tiempo que permite actividades productivas como la creación de equipos y la ideación que pueden conducir a la innovación del producto. Trabajar con una utilización inferior a la plena significa que los equipos pueden estar más atentos a la solidez del software resultante y prestar más atención a las señales de observabilidad adecuadas. Nuestra experiencia es que un equipo plenamente utilizado también provoca un colapso en el throughput, al igual que una autopista totalmente utilizada crea un tráfico lento y desmoralizador. Por ejemplo, cuando uno de nuestros equipos tuvo problemas de soporte impredecibles, vieron un aumento del 25% en el throughput y una disminución del 50% en la volatilidad del tiempo de ciclo mediante la planificación de la velocidad de las funcionalidades basada las capacidades de sólo dos -de las tres- parejas de desarrolladores.