Seguimos observando las mejoras de los equipos en sus ecosistemas al tratar el índice de salud de la misma forma que los otros objetivos de nivel de servicio (SLOs) y priorizando mejoras en consecuencia, en vez de solamente enfocarse en hacer seguimiento de la deuda técnica. Al asignar recursos eficientemente para abordar los problemas con mayor impacto en la salud, equipos y organizaciones pueden reducir costos de mantenimiento a largo plazo y evolucionar productos de manera más eficiente. Este enfoque también mejora la comunicación entre stakeholders tanto técnicos como no técnicos, fomentando un entendimiento común del estado del sistema. A pesar de que las métricas pueden variar entre organizaciones (Ver este artículo para ejemplos) al final contribuyen a una sostenibilidad a largo plazo y se aseguran de que el software se mantenga adaptable y competitivo. En un panorama digital que cambia rápidamente, enfocarse en el seguimiento de la salud sobre la deuda técnica de los sistemas proporciona una estrategia estructurada y basada en evidencias para mantenerlos y mejorarlos.
Seguimos observando las mejoras de los equipos en sus ecosistemas al tratar el índice de salud de la misma forma que los otros objetivos de nivel de servicio (SLOs) y priorizando mejoras en consecuencia, en vez de solamente enfocarse en hacer seguimiento de la deuda técnica. Al asignar recursos eficientemente para abordar los problemas con mayor impacto en la salud, equipos y organizaciones pueden reducir costos de mantenimiento a largo plazo y evolucionar productos de manera más eficiente. Este enfoque también mejora la comunicación entre stakeholders tanto técnicos como no técnicos, fomentando un entendimiento común del estado del sistema. A pesar de que las métricas pueden variar entre organizaciones (Ver este artículo para ejemplos) al final contribuyen a una sostenibilidad a largo plazo y se aseguran de que el software se mantenga adaptable y competitivo. En un panorama digital que cambia rápidamente, enfocarse en el seguimiento de la salud sobre la deuda técnica de los sistemas proporciona una estrategia estructurada y basada en evidencias para mantenerlos y mejorarlos.
El seguimiento de la deuda técnica es un tópico perenne en las organizaciones de entrega de software. ¿Qué es deuda técnica y qué no lo es? ¿Cómo se prioriza? Y, lo que es más importante, ¿Cómo expresas el valor de pagarla a los stakeholders internos? Siguiendo la manera de razonar del Manifiesto Ágil — "mientras haya valor en el elemento de la derecha, valoramos más el elemento de la izquierda" — nos gusta la idea de dar seguimiento a la salud por sobre la deuda. La gente de REA en Australia comparte un buen ejemplo de cómo puede hacerse este seguimiento de la salud a través de un seguimiento de las calificaciones del sistema en las categorías de desarrollo, operaciones y arquitectura.
Centrarse en la salud en lugar de la deuda es un enfoque más constructivo. Conecta a un equipo con el valor final de la reducción de la deuda y les ayuda a priorizar. Lo ideal es que cada parte de la deuda técnica abordada pueda relacionarse con una de las expectativas acordadas. Los equipos deben tratar la calificación de la salud igual que otros objetivos de nivel de servicio (SLOs) y priorizar las mejoras siempre que salgan de la "zona verde" para una categoría dada.