Cloud Carbon Footprint (CCF) es una herramienta de código abierto que estima las emisiones de carbono para las cargas de trabajo en la nube en los principales proveedores de servicios de nube. Consulta las API de la nube para obtener datos sobre el uso de recursos y utiliza múltiples fuentes para rastrear las emisiones de carbono. Siguiendo una metodología publicada, CCF los combina en estimaciones de emisiones y proporciona una visualización de los datos a lo largo del tiempo. Los proveedores de nube han comenzado a agregar ofertas similares a sus plataformas, pero las organizaciones aún están implementando CCF porque reúne las características siguientes: es de código abierto, está diseñado para ampliarse, funciona en múltiples nubes y tiene una metodología publicada transparente. Adicionalmente, incluye estimaciones de emisiones de alcance 2 y alcance 3 — para el uso de electricidad y la producción de hardware, respectivamente. En nuestros experimentos, las estimaciones entre diferentes herramientas han variado, lo cual no es una gran sorpresa dado que todas las herramientas en este espacio hacen estimaciones y multiplican números estimados. Sin embargo, decidirse por una herramienta, tomar una línea de base y mejorar a partir de esa línea de base es el escenario de uso clave que hemos encontrado, y herramientas como Kepler pueden reducir la necesidad de estimaciones en el futuro. CCF también ofrece recomendaciones de optimización obtenidas de GCP y AWS, que no solo ayudan a reducir su huella de carbono en la nube, sino que también pueden convertirse en parte de una estrategia más amplia de optimización de costos de la nube. Thoughtworks es un contribuyente significativo a CCF.
Cloud Carbon Footprint (CCF) es una herramienta de código abierto que utiliza APIs en la nube para proporcionar visualizaciones de emisiones de carbono estimadas en función del uso de AWS, GCP y Azure. El equipo de Thoughtworks ha usado con éxito la herramienta con varias organizaciones, incluyendo empresas de tecnología energética, minoristas, proveedores de servicios digitales y empresas que utilizan AI. Los proveedores de plataformas en la nube se dan cuenta de que es importante ayudar a sus clientes a comprender el impacto de carbono del uso de sus servicios, por lo que han comenzado a crear una funcionalidad similar por su cuenta. Debido a que CCF es independiente de la nube, permite a los usuarios ver el uso de energía y las emisiones de carbono de múltiples proveedores de nube en un solo lugar, al tiempo que muestra las huellas de carbono en un impacto en el mundo real, como vuelos o árboles plantados.
En versiones recientes, CCF comenzó a incluir recomendaciones de optimización de Google Cloud y AWS junto con ahorros potenciales de energía y CO2, así como para admitir más tipos de instancias en la nube, como instancias de GPU. Dada la tracción que ha recibido la herramienta y la adición continua de nuevas características, nos sentimos confiados en trasladarla a la versión de prueba.
Cada vez más, los stakeholders esperan que se tengan en cuenta las repercusiones medioambientales de sus decisiones, como lo demuestra el aumento de la inversión ambiental, social y de gobierno corporativo (ESG) y el activismo de los empleados en torno al cambio climático. La migración a la nube ofrece el potencial para un uso de la energía más eficiente - los proveedores de la nube tienen un tamaño mucho mayor tal que justifica inversiones en energías renovables e I+D - pero la parte negativa para usuarios de la nube al abstraer el software es que ésta abstracción conlleva la pérdida de visibilidad del impacto energético, ya que los centros de datos están ocultos y son financiados por otra compañía.Cloud Carbon Footprint es una nueva herramienta de código abierto que aprovecha las APIs de la nube para proporcionar visualizaciones de las estimaciones de emisión de carbono sobre AWS, GCP y Azure. Utiliza heurísticas como Cloud Jewels de Etsy para estimar la utilización de energía, y fuentes de datos públicas para convertir el uso de energía en emisiones en función de la intensidad de carbono de la red de energía subyacente a la región de la nube (GCP ya publica estos datos). Los dashboards de la herramienta actúan como radiadores de información, permitiendo a los responsables modificar la configuración para reducir costos y emisiones al mismo tiempo. El vínculo entre las regiones de la nube y la intensidad de carbono de la red subyacente proporciona un empujón para cambiar en favor de fuentes verdes de energía.