Medir el consumo de energía es un paso importante para que los equipos reduzcan la huella de carbono de su software. Cloud Carbon Footprint (CCF) estima la energía en base a los datos de facturación y uso recuperados de las APIs de la nube. Kepler — acrónimo de Kubernetes-based Efficient Power Level Exporter: Exportador de niveles de energía eficiente basado en Kubernetes) — va un paso más allá: usa contadores de software por medio de RAPL, ACPI y nvml para medir el consumo de energía por recursos de hardware y emplea un enfoque basado en eBPF para atribuir el consumo de energía a procesos, containers y pods de Kubernetes. El consumo de energía luego se convierte en estimaciones de energía usando un modelo de ML personalizado y datos provenientes de SPEC Power benchmark. Finalmente, los reportes de consumo de energía a nivel de pods están disponibles como métricas de Prometheus. En los casos en que Kubernetes se ejecuta en máquinas virtuales, por ejemplo, cuando no se usan instancias físicas, Kepler usa cgroups para estimar el consumo de energía. Tenemos gran experiencia con CCF y podemos dar constancia de su utilidad, pero estamos intrigados por el enfoque que le ha dado el proyecto Kepler.