Aunque el mapeo de procesos hasta producción (path-to-production mapping) es una práctica casi universal en Thoughtworks desde la codificación de Entrega continua, a menudo nos encontramos con organizaciones que no están familiarizadas con esta práctica. Esta actividad se suele desarrollar en un workshop con un grupo multidisciplinar de personas – que incluye a todo aquel implicado en el diseño, el desarrollo, la publicación y el operación del software – en torno a una pizarra (o su equivalente virtual). En primer lugar, se enumeran en orden todos los pasos del proceso, desde el equipo del desarrollador hasta producción. A continuación, se lleva a cabo otra sesión para recabar más información y puntos débiles. La técnica más común que vemos se basa en el Mapa del flujo de valor, aunque existen múltiples variantes del mapa de procesos que son igualmente válidas. Esta actividad suele ser reveladora para la mayoría de los participantes, ya que identifica retrasos, riesgos e inconsistencias además de seguir utilizando la representación visual para la mejora continua del proceso de construcción y despliegue. Consideramos esta técnica tan fundamental que nos ha sorprendido descubrir que no la habíamos incluido con anterioridad en el radar.