Al desplegar la infraestructura como código, hemos observado que se puede perder mucho tiempo diagnosticando y reparando problemas de producción derivadas de la incapacidad de los sistemas para comunicarse entre sí. Dado que la topología de red entre ellos puede ser más compleja, es posible que no se pueda atravesar toda la ruta aunque los puertos y endpoints individuales se hayan configurado correctamente. Las prácticas de pruebas de infraestructura usualmente incluyen la verificación de que los puertos correctos están abiertos o cerrados, o que se pueda acceder a un punto final (endpoint), pero sólo recientemente hemos empezado a hacer análisis de alcance al probar la infraestructura. El análisis generalmente implica más que simples determinaciones de sí y no. Por ejemplo, una herramienta puede recorrer e informar sobre múltiples rutas a través de pasarelas de tránsito. Esta técnica es compatible con herramientas de los principales proveedores de nube. Azure cuenta con un servicio llamado Network Watcher el cual se puede programar en pruebas automatizadas y GCP admite Pruebas de conectividad (Connectivity Tests). Ahora, en AWS, se puede probar el alcance a través de cuentas dentro de la misma organización.