Todos los proveedores grandes de la nube ofrecen una gama deslumbrante de soluciones de aprendizaje automático. Estas poderosas herramientas pueden proveer mucho valor, aunque tienen costos asociados. Existe el costo puro por la ejecución de estos servicios, cobrado por el proveedor de la nube. Además, hay una especie de impuesto a su operación. Estas herramientas complejas necesitan ser entendidas y operadas, y con cada nueva herramienta que se agrega a la arquitectura, esta carga impositiva se incrementa. En nuestra experiencia, muchas veces los equipos eligen herramientas complejas porque menosprecian el poder de herramientas más sencillas como la regresión lineal. Muchos de los problemas de aprendizaje automático no necesitan de una GPU ni de redes neuronales. Por esta razón recomendamos utilizar el aprendizaje automático más simple posible , aprovechando herramientas y modelos sencillos, algunos cientos de líneas de código Python, en la plataforma de cómputo que esté más a la mano. Se debe dejar las herramientas complejas solo para cuando se pueda demostrar su necesidad.