En todos los sectores, pero especialmente en la banca, los servicios financieros y de seguros (BSFS), las organizaciones están experimentando un cambio radical a medida que la transformación digital deja de ser una palabra de moda para convertirse en una prioridad en los directorios. La tecnología ha evolucionado y ha pasado de ser una herramienta para lograr un resultado específico a un motor fundamental de innovación y crecimiento por derecho propio, todo ello a un ritmo acelerado que desafía la ley de Moore. Y en el mundo bancario se están produciendo nuevos cambios.
Basándonos en nuestras recientes observaciones del sector de Banca, Servicios Financieros y Aseguradoras, hemos identificado seis factores que están afectando negativamente a las principales iniciativas de transformación que están emprendiendo sus miembros:
Dependencia excesiva de socios externos que no fomentan la creación de capacidades internas
Un interés manifiesto por reducir los costos a corto plazo
Las renovaciones tecnológicas a menudo embellecen procesos empresariales ineficaces
Retos en la gestión del conocimiento: dependencia excesiva de personas críticas que conservan la propiedad intelectual de los sistemas y procesos heredados, y escasa reutilización del conocimiento en toda la organización.
Dependencia excesiva de productos comerciales disponibles en el mercado (COTS)
Lentitud para responder a la competencia (fintechs) o a los cambios normativos
Fuerzas del cambio
Ahora más que nunca, las grandes instituciones financieras deben navegar por un panorama normativo complejo y cambiante, en el que muchas se ven sometidas a auditorías y sanciones por fallos del sistema. Como resultado, están tomando medidas activas para reducir el riesgo de concentración de socios y soluciones externas, incluyendo un movimiento hacia la creación de capacidades internas y la propiedad de sus propios activos tecnológicos.
Pero para escalar hacia el futuro, debe haber un equilibrio. Además de invertir internamente en estas capacidades reutilizables, las organizaciones de estas industrias también deben decidir dónde aprovechar las tecnologías de confianza y las asociaciones del mundo exterior para ponerlas a disposición de sus clientes. Muchas están invirtiendo en empresas incipientes con la esperanza de poseer sus activos tecnológicos y experimentar activamente con las últimas tecnologías.
Además, las empresas pertenecientes al rubro financiero están contratando talentos tecnológicos de empresas fintech y otras startups, y la guerra por personas ingenieras cualificadas es feroz. No solo deben hacer que su lugar de trabajo resulte atractivo para las posibles contrataciones en un mercado altamente competitivo, sino que también necesitan una estrategia para retenerlos y utilizarlos eficazmente.
El sector se ha visto muy afectado por estas fuerzas del mercado y la tecnología, lo que ha dado lugar a tres grandes retos que las instituciones BFSI deben superar, aunque no lo consiguen. En este artículo, exploraremos estos retos, junto con nuestras recomendaciones para abordarlos.
Three major challenges of the BFSI industry
Desafío 1: Liderazgo y talento - Atraer y retener a altos ejecutivos de empresas fintech y nativas digitales no es suficiente para fomentar un ecosistema de ingeniería más eficaz.
Las entidades financieras deben priorizar la contratación de ejecutivos procedentes de fintech y nativos digitales para mejorar sus capacidades de ingeniería de software y fomentar un ecosistema innovador. Goldman Sachs, por ejemplo, contrató activamente a Marco Argenti, antiguo ejecutivo de Amazon Web Services, para dirigir su división tecnológica e impulsar la transformación, con notables resultados.
Al incorporar personas con experiencia en la vanguardia del desarrollo tecnológico, la industria financiera puede mantenerse a la vanguardia y seguir ofreciendo soluciones de vanguardia a sus clientes. Sin embargo, es importante señalar que esta estrategia por sí sola no es una bala de plata, para un cambio organizativo generalizado.
Para tener éxito, también deben establecer las estructuras organizativas, los procesos y la cultura necesarios que apoyen la excelencia en ingeniería de software. Deben invertir en infraestructura y recursos tecnológicos y ofrecer formación continua y oportunidades de desarrollo a sus ingenieros de software. Además, la industria financiera debe centrarse en la creación de equipos fuertes en lugar de confiar únicamente en el talento individual y cambiar de un enfoque basado en proyectos a un enfoque basado en productos para permitir a sus líderes adoptar, adaptar y replicar los enfoques exitosos que han funcionado en sus organizaciones anteriores. Si no se da prioridad a estos esfuerzos, los competidores se quedarán atrás y se perderán oportunidades de crecimiento e innovación.
Desafío 2: Modernización del legado - Las grandes inversiones en ingeniería de software y modernización tecnológica no están dando los resultados deseados debido a los bloqueos derivados de las complejas interconexiones con los modelos heredados.
En los últimos años, las empresas BFSI han realizado importantes inversiones en tecnología e ingeniería de software como parte de sus estrategias de crecimiento. Pero a pesar de esta fuerte inversión, seguimos siendo testigos de un alarmante número de despidos de empleados en todo el sector, lo que indica una incapacidad para lograr sus resultados deseados y sus objetivos de transformación.
Ejemplos conocidos son Deutsche Bank, que despidió a 18.000 empleados en 2019, a pesar de la gran inversión en tecnología para mejorar la eficiencia y reducir costes, y HSBC, que anunció un plan de reestructuración a principios de 2021, que afectará a 35.000 empleados. Del mismo modo, Goldman Sachs realizó recortes en el 10% de su plantilla mundial en 2019, y en otros 3.200 este año, incluidos puestos relacionados con la tecnología.
Nuestra opinión es que, aunque la ingeniería de software es una inversión importante en las instituciones bancarias y de seguros, todavía no se sabe cómo integrar esta práctica en las organizaciones de forma eficaz. Esta falta de integración se traduce en un desperdicio de talento y recursos tecnológicos en actividades no directamente relacionadas con la producción de valor para el cliente o la organización. Estas actividades incluyen tiempos de espera prolongados para aprobaciones, retos en el descubrimiento de información, comprensión del ecosistema organizativo e identificación de las capacidades existentes.
Además, los silos organizativos de las grandes organizaciones suelen dar lugar a la repetición de esfuerzos entre funciones y departamentos, lo que genera más despilfarro. No es de extrañar, pues, que estas inversiones no produzcan los resultados deseados, causando decepción, pérdidas financieras y la necesidad de reevaluar la estrategia.
Para transformar eficazmente los sistemas heredados, las organizaciones deben adoptar un enfoque proactivo. Deben identificar pronto las complejidades emergentes del sistema y disponer de las intervenciones y el marco adecuados, incluidas las capas anticorrupción, para apoyar los cambios del sistema. No deben dejar que la inercia y el miedo al fracaso a gran escala les frene. En lugar de esto deben invertir en nuevas tecnologías y enfoques de diseño como sistemas distribuidos, arquitectura basada en microservicios, diseños impulsados por dominios, computación en la nube, inteligencia artificial y blockchain que se alineen con los objetivos empresariales de su organización. De este modo, podrán mejorar la eficiencia operativa, reducir costos y mejorar la experiencia del cliente.
Desafío 3: Estrategias de pruebas modernas - Una normativa más estricta exige una evaluación de riesgos y unas pruebas automatizadas más rigurosas.
La complejidad del sistema financiero ha aumentado significativamente, con muchas instituciones financieras dedicadas a múltiples líneas de negocio y complejas transacciones financieras. Esta realidad plantea un reto importante a la hora de modelizar con precisión el impacto de los escenarios de tensión. Dificulta el diseño de pruebas de tensión que capten todos los riesgos potenciales, incluidos los fallos en cascada en el sector financiero debidos a riesgos sistémicos.
Con este riesgo añadido, muchas organizaciones financieras se han encontrado a merced de fallos sistémicos que han dado lugar a medidas reguladoras más estrictas. La crisis financiera de 2008, el escándalo del Libor y el escándalo de las cuentas falsas de Wells Fargo son solo algunos ejemplos de incidentes que han dado lugar a un aumento de la regulación y el escrutinio gubernamentales en el sector financiero.
Para mitigar estos riesgos, las organizaciones deben considerar sistemas adaptativos complejos que requieren una modelización sofisticada. Es fundamental invertir en tecnología para conectar las distintas partes de las organizaciones y evaluar el impacto de las iniciativas en el sistema global. En lugar de centrarse en resultados aislados que puedan controlarse manualmente y, por tanto, sean propensos a errores, las organizaciones deben dar prioridad a la comprensión de la interconexión de sus operaciones para identificar posibles riesgos y aplicar las salvaguardias adecuadas.
Mirando al futuro.
Para superar con éxito estos retos, la industria financiera debe adoptar un enfoque holístico que combine con éxito las capacidades internas con las asociaciones y tecnologías externas. Será fundamental invertir en procesos sólidos de evaluación de riesgos y pruebas automatizadas, alinear los esfuerzos de ingeniería de software con los objetivos empresariales y atraer a los mejores talentos tecnológicos para fomentar un ecosistema innovador. Además, deben dar prioridad a la creación de equipos sólidos y adoptar un enfoque basado en el producto para impulsar un cambio sostenible.
Nuestra solución, Engineering Effectiveness o Eficacia en Ingeniería, se ha creado en colaboración con los principales proveedores mundiales de banca, seguros y servicios financieros (I) para abordar estos retos, transformando sus capacidades de ingeniería y permitiendo a sus líderes centrarse en los esfuerzos prioritarios. El marco se desglosa en seis áreas de interés que ayudan a identificar el despilfarro y la fricción y a proporcionar intervenciones e inversiones impactantes para impulsar el cambio significativo, duradero y sistémico necesario para superar los retos del sector.
A framework for Engineering Effectiveness
Al priorizar cuáles de estos seis elementos abordar en primer lugar, las instituciones financieras pueden abordar con éxito los retos esbozados para lograr los siguientes resultados:
Reducción del tiempo de comercialización de nuevos productos digitales,
Mejora de la productividad de las organizaciones de ingeniería
Mejora de la previsibilidad de los resultados, y
Reducción de las bajas lamentables
Para ilustrar esta estrategia en acción, he aquí algunos de nuestros principales enfoques recomendados :
Reclutar y retener a los mejores talentos: Diseñar y desarrollar una estrategia para involucrar al equipo de ingeniería en una alta productividad a través de una plataforma, un ecosistema y una visión de proceso, con una clara línea de visión de los resultados empresariales.
Seguir el ritmo de la tecnología: Inviertir en formación y desarrollo continuos para mantenerse al día en un panorama tecnológico en rápida evolución. Esto requiere inversiones continuas en formación y desarrollo y una cultura que valore la experimentación y la innovación.
Equilibrar la innovación y la gestión de riesgos: Equilibrar la necesidad y el beneficio de la innovación con el imperativo de gestionar los riesgos que introducen las nuevas tecnologías y enfoques. Esto requiere una cultura que valore la gestión de riesgos y un marco de gobernanza sólido que garantice que las nuevas tecnologías se aplican de forma segura y eficaz.
Integración de sistemas nuevos y heredados: Planificar y ejecutar cuidadosamente una integración perfecta de los sistemas nuevos y existentes mejorando las capacidades para gestionar la deuda técnica, modernizar los sistemas heredados y retirar los sistemas antiguos de forma segura y rápida.
Al adoptar estas estrategias prácticas, las empresas de la industria financiera pueden posicionarse como líderes en la era digital, ofreciendo mejores experiencias al cliente, eficiencia operativa y crecimiento a largo plazo. El momento de actuar es ahora, y el sector financiero debe aprovechar las oportunidades que ofrece la transformación digital para asegurar su futuro en un panorama en constante evolución.