Como mujer negra que ha cambiado de carrera, la transición a la tecnología ha sido un reto y, hasta ahora, una experiencia gratificante. Antes de trabajar en Thoughtworks, trabajé durante más de una década en el mundo jurídico ayudando a abogados litigantes de propiedad intelectual. En 2016, decidí aprender a programar y asistí a un curso de programación en línea mientras trabajaba a tiempo completo. Definitivamente fue un esfuerzo aprender a codificar, sin embargo, quería hacer el cambio a la tecnología porque sabía que las oportunidades de ser creativa y crecer profesionalmente serían abundantes.
Después de pasar bastante tiempo aprendiendo a programar, el siguiente paso en el camino era hacer una entrevista para un puesto de desarrollador en una empresa tecnológica. De lo que aprendí mientras leía varios artículos de preparación de entrevistas, es que la mayoría de las entrevistas tecnológicas tienen componentes similares: una entrevista cultural o profesional, una entrevista técnica y una entrevista de programación en pares o una mezcla de estas.
Cuando me entrevisté para un puesto de desarrollador en Thoughtworks en 2019, esperaba que fuera un desafío, tanto a nivel profesional como personal. También esperaba que fuera duro porque me pondrían a prueba sobre los conocimientos técnicos que adquirí y, por supuesto, el síndrome del impostor entró en acción porque no sabía si estaba " lista " para la entrevista. Sin embargo, cuando terminó la entrevista y regresé a mi casa en Nueva York, sentí que había tenido una de las mejores experiencias de entrevista (incluida mi carrera anterior) y que ésta era mi primera y única entrevista técnica.
En cada una de las sesiones de entrevistas, me entrevistaron una mezcla de mujeres, hombres, personas no binarias y mujeres de color. Sentí que TW había hecho un esfuerzo consciente por demostrar que yo pertenecía a TW y a la tecnología en general. También me sentí vista como un ser humano y el proceso de entrevistas reflejó el tipo de personas con las que me gustaría trabajar en TW. Cuando comencé mi camino en la tecnología, sinceramente no esperaba ver a gente que se pareciera a mí, hasta que empecé a asistir a reuniones y conferencias. Por lo tanto, tener un proceso de entrevista diverso e inclusivo confirmó que Thoughtworks era el lugar donde quería empezar mi carrera en tecnología.
Durante el proceso de entrevista, me aseguré de centrarme en las habilidades de codificación que aprendí durante mi bootcamp de codificación, así como, las habilidades que adquirí durante mi tiempo en el campo legal. Como he señalado antes, esperaba tener que luchar contra el síndrome del impostor porque trabajaba en un campo completamente diferente y no estaba del todo segura de si pertenecía al mundo de la tecnología debido a mi experiencia previa. No experimenté ningún prejuicio por ser una persona que había cambiado de carrera, ni sentí que eso fuera un factor en su enfoque durante la entrevista. Los entrevistadores fueron muy serviciales y colaboradores, lo que me tranquilizó y me permitió centrarme en lo importante durante la entrevista.
Me di cuenta de que lo que marca la diferencia entre una gran entrevista y una entrevista aceptable es que los entrevistadores sean abiertos, imparciales y acogedores con el candidato. Además, cuando los entrevistadores hacen preguntas bien pensadas, no juzgan y trabajan con el candidato en la solución de la prueba de forma que fomentan la creatividad, el candidato se siente cómodo. Definitivamente, está claro cuando una organización es reflexiva en su proceso de entrevista. Las empresas que tienen en cuenta quién entrevista a los candidatos -es decir, si los entrevistadores son diversos y reflejan la sociedad- y cómo se llevan a cabo las entrevistas se distinguen de las demás.
Según mi experiencia, ofrecer una experiencia de entrevista inclusiva e imparcial deja una buena impresión en el candidato. También hace que el candidato sienta que la empresa es un lugar donde puede contribuir a la misión de la empresa y crecer profesionalmente. Tuve la sensación de que, tanto si conseguía el trabajo como si no, Thoughtworks había puesto el listón muy alto en cuanto a experiencias en entrevistas y sería difícil que otra organización lo superara.
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