Hace casi un cuarto de siglo, la profesora de Harvard, Amy Edmondson, acuñó el término 'seguridad psicológica en el equipo' en el contexto del comportamiento de aprendizaje. Ella lo define como "una creencia compartida por los miembros de un equipo de que el equipo es seguro para asumir riesgos interpersonales". Durante muchos años, la idea no despegó en los lugares de trabajo convencionales.
Sin embargo, en los últimos años, los lugares de trabajo en todo el mundo han evolucionado drásticamente. Los modelos de trabajo híbridos han eliminado algunas señales no verbales y comprensión. La Generación Z busca más que solo satisfacción laboral y buen salario; exigen creatividad, propósito, responsabilidad social y justicia en el trabajo. Los problemas que enfrenta el mundo hoy, como las noticias falsas, la crisis climática, la salud pública, etc., requieren soluciones radicalmente diferentes. Para que la innovación prospere en un lugar y momento como este, los equipos necesitan asumir riesgos.
Para asumir riesgos, los equipos necesitan seguridad psicológica. Piensa en tu lugar de trabajo o equipo y responde las siguientes preguntas:
- ¿Sientes que el equipo saca lo mejor de ti?
- ¿Puedes expresar tu opinión sin miedo?
- ¿Puedes ser siempre tú misma/o?
- ¿Puedes admitir abiertamente tus errores?
- ¿Te sientes escuchada/o y apreciada/o?
Si la respuesta a alguna de estas preguntas es no, no estás en un lugar de trabajo psicológicamente seguro y eso puede tener consecuencias graves. El cerebro humano está conectado para la seguridad. En el trabajo, los sentimientos de falta de respeto, aprecio, equidad, reconocimiento, etc., pueden afectar enormemente el rendimiento. Es responsabilidad de la organización, el liderazgo y los gerentes crear un entorno de seguridad psicológica. Y aquí te explicamos cómo puedes hacerlo.
Desarrollar un sentido de inclusión y pertenencia entre los miembros del equipo
El primer paso en la seguridad psicológica es sentirse incluido. Solo cuando somos vistos, bienvenidos y comprendidos por nuestros colegas podemos participar de todo corazón. Para desarrollar un sentido de pertenencia en el equipo, escucha el punto de vista de todos. Valora sus esfuerzos regularmente. Ofrece ayuda en momentos difíciles.
Recuerda que la inclusividad no se trata de tratar a todos por igual. Entonces, no generalices y siempre habla solo por ti mismo. Por ejemplo, en lugar de decir "Esa es una tarea fácil", di "Encuentro esta tarea fácil, pero me gustaría escuchar lo que otros tienen que decir". Este enfoque de búsqueda ayuda a entender la experiencia individual de cada persona.
Responder con empatía
Así como no todos son iguales, no todos los días son iguales. Las personas se presentan en el trabajo con diferentes estados de bienestar mental. Por lo tanto, la empatía es absolutamente innegociable. Una forma significativa de ser empático es ser consciente de nuestro lenguaje y su impacto en la otra persona. Por ejemplo, en lugar del enfoque confrontativo donde uno podría decir: "Tu código es bastante malo y no es lo que esperaba", di: "Sé que eres capaz de escribir un gran código. Descubramos qué pasó esta vez". Esta manera de verificar el estado mental de los demás y crear un espacio para que los miembros del equipo hablen sobre su salud mental sin temor a ser juzgados es un paso en la dirección correcta.
Invitar a puntos de vista diversos
Acepta perspectivas diferentes y, cuando las personas las ofrezcan, discrepa con respeto. Las personas tienden a suavizar sus ideas cuando temen ser juzgadas. Por ejemplo, podrían decir: "Esta es probablemente una idea tonta" o "Esta puede ser una pregunta tonta". Asegúrales que todas las ideas son bienvenidas.
Vigila el pensamiento grupal, la tendencia de la minoría a permanecer en silencio para no molestar a la mayoría. Invita opiniones de todos. Aprecia opiniones impopulares, incluso si no estás de acuerdo. Muestra que valoras la diversidad de pensamiento.
Habla y permite que los demás hablen
Tan simple como parece, hablar no es fácil para todos. Algunos pueden ser tímidos. Algunos pueden tener dificultades para hablar el mismo idioma. Algunos pueden haber tenido experiencias negativas al hablar en el pasado. Con un poco de estímulo y aliento, todos hablarán.
Invita activamente a opiniones de todos. Ten una regla de 'sin interrupciones', es decir, cuando una persona está hablando, no se permite hablar en medio. Ser interrumpido desalienta no solo al hablante sino también a otros a compartir sus pensamientos la próxima vez. Ten reuniones uno a uno o conversaciones en grupos más pequeños para aquellos que se sienten incómodos hablando en grandes grupos. Cuando presentes, haz pausas para preguntas y comentarios. Dale a otros también la oportunidad de expresarse.
A menudo, las personas confunden ser conscientes de los sentimientos y reacciones de los demás con tropezar uno mismo para ser amable. La seguridad psicológica no se trata de ser amable. De hecho, muchas de estas conversaciones también pueden ser contenciosas. La seguridad psicológica se trata de crear un espacio para que cada miembro del equipo sea franco, transparente y receptivo a los comentarios para que puedan innovar sin miedo. Se trata de nutrir la diversidad que has trabajado arduamente para crear en tu organización.
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