Llevamos hablando de plantillas de servicio a medida desde que identificamos por primera vez el concepto de los microservicios. Si una organización se propone crear una colección de pequeños servicios que se pueden desarrollar, construir, implementar y operar de forma independiente pero consistente, tiene sentido brindar a los equipos un punto de partida sólido que se alinee con el estándar. Sin embargo, uno de los problemas persistentes con ese enfoque es que, a medida que la plantilla evoluciona con el tiempo en respuesta a los cambiantes requisitos técnicos y comerciales, los proyectos basados en versiones anteriores de la plantilla quedan obsoletos. Aplicar retroactivamente las mejoras de la plantilla a un proyecto ya establecido se convierte en un reto. Cruft intenta abordar este problema proporcionando herramientas para identificar y parchear las diferencias entre un proyecto local y el estado actual de un repositorio de plantillas maestras. Combina el motor de plantillas Cookiecutter con los hashes de git para identificar y aplicar cambios a las plantillas. Piense en ello como un administrador de paquetes para un modelo de proyecto tipo. Mantener las plantillas actualizadas es un problema notoriamente difícil y persistente en el tiempo, por lo que para nosotros la solución que ofrece Cruft parece casi demasiado buena para ser verdad. Según los primeros comentarios de nuestro equipo, Cruft realmente funciona y facilita la vida tanto de las personas que desarrollan como de las que mantienen los servicios. Estamos impacientes por ver cómo funciona a largo plazo, pero por ahora vale la pena echarle un vistazo a esta herramienta potencialmente útil.